El verdadero rebaño

Introducción

El Señor anhela intimidad con nosotros, para que nos demos cuenta de su amor.  Hoy veremos la necesidad que tenemos como Iglesia de Cristo de ser apacentados por el Señor, y como distinguir cual es un verdadero rebaño, donde nuestro Amado pastorea.

Reina Valera 1960 Cantares 1:7 Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía; Pues ¿Por qué había de estar yo como errante Junto a los rebaños de tus compañeros?

La Necesidad de ser Apacentada

En los temas anteriores, aprendimos como la esposa se da cuenta de su realidad, y de su necesidad de conocer mas a su amado, en este último verso, vemos como ella le habla preguntándole, ¿donde "apacientas"?, apacentar es una funciona de los pastores, quienes se encargan de alimentar y dar reposo a sus rebaños, en este punto, la esposa se ha dado cuenta que su vida cristiana no es tan agradable como esperaba, las muchas ocupaciones ocasionadas por guardar muchas viñas y haber descuidado la suya (ver tema anterior), le han producido cansancio y hambre, y es por eso que ahora busca reposo y alimento en su amado.

Es importante notar que una de las mejores descripciones del Señor Jesús en la escritura es como "Pastor", la Iglesia necesita ser apacentada por pastores conforme al corazón del Señor, que conduzcan al pueblo a aguas de reposo y a lugares de delicados pastos. En las muchas actividades de la vida, y aun de la obra de Dios, necesitamos el reposo que solo nuestro amado Señor puede darnos, y mientras estemos en esta tierra, necesitamos el "pan nuestro de cada día", esa bendita palabra que nos consuela, que nos afirma, que nos fortalece, que nos establece.

Cuando alguien empieza este bendito evangelio, lo que se hace muchas veces en las congregaciones, es enfatizar la necesidad que los nuevos tienen de integrarse, y eso esta bien, todos tenemos una labor que desarrollar en la obra de Dios, pero antes, es necesario cimentar sus vidas con la sana doctrina, es prioritario que conozcan el verdadero evangelio, que conozcan la gracia de Dios a la cual han sido llamados, y los peligros que hay en el camino. Una vez que han sido "alimentados y desarrollados con la sana doctrina", entonces estarán en la capacidad de realizar su servicio en la obra de Dios. El Señor Jesús nos dio el ejemplo, cimentó a través de la enseñanza de su palabra, a sus discípulos, él realizó una labor de apacentarlos, les dio reposo y alimento, y una vez preparados, los envió a desarrollar la obra de Dios.

Amado hermano, la esposa del cantar de los cantares nos enseña las prioridades en nuestra vida, necesitamos reposo y alimento que solo nuestro buen pastor nos puede brindar, sino conoces esto, tarde o temprano te sentirás frustrados, diciendo, "que aburrido es esto", o cargados por las múltiples actividades, que finalmente no nos brindan la satisfacción que buscamos, es necesario tener una relación intima y personal con aquel que dijo, "venid a mi todos los que estéis cansados y cargado que yo os haré descansar". En el mismo versículo, lo que la esposa continúa diciendo:

Reina Valera 1960 Cantares 1:7 Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía; Pues ¿Por qué había de estar yo como errante Junto a los rebaños de tus compañeros?

Nota la expresión, "errante junto a los rebaños de tus compañeros", aquí vamos a aprender mucho sobre las congregaciones, la esposa hace manifiesto que se siente como errante, siente que no tiene descanso ni alimento en el lugar donde esta actualmente siendo apacentada.

Los Rebaños que no son guiados por el Señor

Quiero que notes la expresión anterior que dice, "junto a los rebaños de tus compañeros", ¿sabes por qué la esposa se sentía errante, sin alimento, y sin descanso? ¡Porque estaba en un rebaño que no pastoreaba el amado!, así hoy día, hay muchas congregaciones, que aunque tengan nombre de "Iglesia de Cristo", no las pastorea el Señor, sino que son rebaños guiados por hombres (los compañeros), según sus propios criterios, según sus propias doctrinas, y no según la guía del Espíritu Santo a través de la palabra de Dios, tales congregaciones solo hacen que la gente se sienta cargada, frustrada, que anden como errantes, no les proveen el alimento de la palabra de Dios que necesitan para que puedan crecer saludablemente. Cualquier cosa tienen, actividades diversas, se involucran en esto, y lo otro, pero no hay la palabra que sustenta, la palabra que nos hace crecer saludablemente (1 Pedro 2:1-2). En una ocasión el Señor Jesús vio al pueblo que lo seguía, dice que los vio como ovejas sin pastor, e inmediatamente les empezó a alimentar, con la palabra de Dios:

Marcos 6:34 Al desembarcar, Él vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.

La esposa del cantar que tipifica a la Iglesia verdadera, nos muestra que ya no puede seguir en un lugar donde no es apacentada, y como consecuencia, en ese lugar se ha sentido errante, notemos también que le pregunta a su amado, donde "sesteas al mediodía", esto es, "donde haces descansar en plena luz a tu rebaño", muchos nos escriben preguntando ¿donde deben congregarse?, y solo podemos decirte, ¡donde seas apacentado por el Señor!, en el lugar donde encuentres un pastor que este bajo la guía del Espíritu Santo a través de la palabra de Dios, la escritura declara que las ovejas conocen la voz de su pastor (Juan 10:4), es decir, al escucharle hablar, reconocerán que es el pastor que Dios a delegado para apacentarlo.

Los Falsos Pastores

Debes ir a la congregación donde seas alimentado con la palabra de Dios, que seas instruido sobre el verdadero evangelio, que es poder de Dios, que trae reposo, liberación, restauración y prosperidad a tu vida, desafortunadamente, hay muchas congregaciones que tienen nombre de "Iglesia de Cristo", pero solo son rebaños conducidos por hombres que dicen ser llamados por Dios, pero al ver sus frutos), solo vemos al pueblo cargado con mandamientos humanos, lo que buscan estos falsos es trasquilar, "quitarle la lana" a las ovejas, solo buscan el beneficio de pastorear (Juan 10:12), y no entregar su vida al servicio de las ovejas (Juan 10:11).

Hay un relato en la Biblia, que nos muestra la triste realidad de estar junto a los rebaños de los compañeros del Señor, y no en el rebaño donde el Señor pastorea, es la historia de Moisés en el pozo de Madián, dice la escritura:

Éxodo 2:16 Y el sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales fueron a sacar agua y llenaron las pilas para dar de beber al rebaño de su padre. 17 Entonces vinieron unos pastores y las echaron de allí, pero Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a su rebaño.

En este relato podemos ver varias figuras, el sacerdote de Madián tipifica a Dios Padre, Moisés tipifica al Señor Jesús, los pastores aquí tipifican pastores falsos que no son enviados por Dios, las hijas de Madián tipifican las congregaciones. Vemos como estos pastores no dejaban beber agua a las hijas del sacerdote de Madián, entonces Moisés se levanto y las defendió, y les dio de beber a sus rebaños, finalmente Moisés las pastoreaba y se casó con una de ellas. Esto nos habla de "hijos de Dios" en muchas congregaciones que están siendo pastoreados por falsos pastores, que no les dan el agua de la palabra, que no dejan que la gente se acerque al pozo de las aguas vivas del Espíritu Santo, teniendo al pueblo sin reposo y sin alimento, pero llega el momento donde nos damos cuenta que necesitamos del verdadero pastor de nuestras almas (1 Pedro 2:25), y decimos como la esposa del cantar, "Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía", y aparece nuestro amado para guiarnos a las sendas de Justicia, a los lugares de delicados pastos, junto a las aguas de reposo (Salmo 23).

El Rebaño Verdadero

El verdadero rebaño, obviamente es aquel que tiene "verdaderos pastores", delegados y guiados por el Señor Jesús, un buen pastor ha sido delegado por Señor para cumplir con el salmo 23:

LBA Salmos 23:1 Salmo de David. El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará. 2 En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce.

Vemos que lo primero que debe haber en el rebaño del Señor es reposo y alimento, enseñanza, discipulado, conocimiento de la palabra de Dios, esto traerá restauración en cada vida tal como lo dice el siguiente versículo:

Salmo 23:3 Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre.

Así lo confirma el Salmo 19:7, "la ley del Señor es perfecta que restaura el alma", y si hay restauración del alma, hay prosperidad, recuerda que seremos prosperados como prospera nuestra alma (3 Juan 1:2), un buen pastor nos apacentará con la palabra que trae restauración y prosperidad a nuestra vida. También hay que decir que vendrán momentos difíciles:

Salmo 23:4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.

Pero aunque vengan momentos difíciles de tribulación, la instrucción que hemos recibido de la palabra de Dios, nos dará confianza, y sabremos que "todas las cosas ayudan a bien a los que a Dios aman" (Romanos 8:28). Mas si nos congregamos en lugares donde solo actividades sociales, pero muy poco alimento espiritual, terminaremos cargados, y nos sentiremos como "errantes". El verdadero rebaño se caracteriza porque aun en medio de la dificultad, la fe en el Señor se mantiene firme, y es nuestra fortaleza, sabiendo que sin fe es imposible agradarle, aun en los valles de sombra, se aprende a esperar la mano poderosa y salvadora de nuestro Señor, sabiendo que él pelea por nosotros contra nuestros enemigos y podremos decir confiadamente:

Salmo 23:5 Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

El verdadero rebaño se caracteriza por gente victoriosa, es verdad, hay momentos de apretura, de dificultad, de guerra, pero la Iglesia de Cristo es mas que vencedora en su amado (Romanos 8:37), el rebaño donde el Señor apacienta es donde las ovejas reciben la unción del Espíritu Santo para desarrollarse, recordemos aquel primer rebaño, como luego de las luchas, y dificultades, luego de las pruebas y adversidades, fueron fieles y la unción vino de lo alto en el día del Pentecostés (Hechos 2:3), las congregaciones que forman parte de la Iglesia verdadera evidencian una unción y Señorío del Espíritu Santo, y la gracia de Dios es sobre todos:

Salmo 23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del SEÑOR moraré por largos días.

La Meta del Verdadero Pastor y del Verdadero Rebaño

Notemos algo sumamente importante en el verso anterior y ultimo del salmo 23, el buen pastor tiene una meta, y es prepararnos para regresar a la casa del Señor, el Señor Jesús ha delegados pastores por mientras regresa, él se fue a prepararnos morada en la casa de su padre, pero pronto vendrá por nosotros. Las congregaciones donde verdaderos pastores delegados por el Señor apacientan, son aquellas donde la meta es preparar a cada uno para el encuentro con el amado, donde a través de la cada miembro se desarrolla para conocer más del amor de Dios, de la gracia de Cristo, y de la comunión con el Espíritu Santo (2 Corintios 13:14).

Reflexión

Amado hermano, déjame hacerte una aclaración, aun en las congregaciones verdaderas hay problemas, no pienses que por tener problemas en tu vida, o con tus hermanos, o lideres, que no es una Iglesia verdadera. Somos piedras vivas, y las piedras con otras piedras se alisan, lo que debes medir es si recibes el pastoreo que te alimenta, que te da reposo, que bendice integralmente tu ser, trayendo restauración y prosperidad a tu vida, pero por sobre todas las cosas, un mayor y mejor conocimiento del amor de Dios que es en Cristo Jesús Nuestro Señor.

Tal vez ya estas en el lugar correcto, en la congregación donde hay un verdadero pastor de Dios, pero a lo mejor el problema es que no le has dado la importancia que merece, "recibir la enseñanza de la palabra de Dios", esa semilla enviada por Dios para transformar tu vida, te exhorto a que te involucres en un ddiscipulado, y puedas recibir la provisión de Dios para ti.